En homenaje a un buen amigo que se fue

En esta entrada queremos presentar uno de los trabajos que desarrollamos en colaboración con José Miguel Iribas, maestro y amigo, que nos dejó hace ya más de dos años.

Navarro de nacimiento y valenciano de adopción, persona entusiasta y entrañable, Iribas, como todos le llamábamos, reputado sociólogo, especialista en diagnóstico territorial, urbanístico y turístico, nos regaló sus siempre inteligentes conversaciones y enseñanzas sobre la vida y sobre sus pasiones, el turismo y el urbanismo.

Defensor del uso intensivo del espacio que representa Benidorm, frente al extensivo. Gracias a sus interesantes teorías nos ayudó a muchos a entender que el modelo turístico de Benidorm es más eficiente, tanto económica como medioambientalmente, que otros.

Para él, el turismo era la actividad económica configurada en torno a la venta de tiempo y no de espacio. Entendiendo por comercialización del tiempo, la oferta en experiencias de valor de usos y funciones, ordenada secuencialmente, que cuanto más variada sea, mayor cobertura proporciona a los deseos y aspiraciones de los turistas. “El aburrimiento es el factor más decisivo para el fracaso de las ofertas turísticas”, afirmaba con contundencia. De acuerdo con las tesis del filósofo y sociólogo francés Henri Lefebvre, “la emoción del paisaje es instantánea”, de modo que el turismo consiste básicamente en la generación de un soporte adecuado para el disfrute de ese espacio y, sobre todo, en la organización de secuencias de actividad y servicios orientados a prolongar la duración de esa emoción.

El trabajo que desarrollamos a su lado, sobre el Monasterio de Celanova, aunaba una estrategia de marketing turístico con el planteamiento arquitectónico de Francisco Mangado, reconvirtiendo el enclave, en parte, en infraestructura hotelera diferencial.

Centrándonos someramente en la referida estrategia, la misma se centró en una primera fase de diagnóstico territorial, analizando los potenciales de la oferta turística de valor añadido, según diferentes isócronas y atributos caracterizadores, respecto a otros espacios competencia.

En una segunda fase describimos la estructura de la demanda turística en Galicia y descendimos a cuantificar otras tipologías de demanda turística, desde el prisma de la accesibilidad según diferentes vías de conectividad aérea, ferroviaria y por carretera.

Tras un acercamiento a la historia del monasterio y de su situación, en el seno de un centro urbano, planteamos un benchmarking de precedentes de hoteles “boutique” con encanto, estableciendo ratios que nos permitiesen establecer un ranquin jerárquico de oferta hotelera competidora, según atractivos turísticos, características, singularidades, servicios y relación calidad/precio, entre otras.

Con los mimbres argumentales bien construidos, sentamos las bases programáticas turísticas, arquitectónicas, empresariales y socioeconómicas, definiendo los criterios de actuación más inmediatos respecto a la edificación, el municipio y la oferta turística.

Como paso previo a la definición del producto, enunciamos, de un modo consensuado con los actores públicos y privados, los objetivos sociales y económico-empresariales.

Realizamos las recomendaciones oportunas respecto a instalaciones y servicios hoteleros, y fijamos las diferentes tipologías de públicos objetivos previstos a lo largo del año, generando una secuenciación potencial de actividades y usos del tiempo.